No se puede tener demasiado respeto propio, no se puede tener demasiado respeto por si mismo. Siempre, recuerda que habrás de realizar estas cosas como las expresiones de DIOS en Ti que son, no como las cualidades propias de tu Ser. También debes aceptar que se aplican como verdad a todos los demás seres humanos.
Nada -salvo el fracaso- resultará de la autodespreciación. Pensar de Ti mismo, como un gusano, hijo de un gusano, es la manera más rápida y segura de demostrar una existencia de gusano.
El que te arrastres mentalmente sólo es la antesala para que te arrastres en forma espiritual, moral y físicamente.
Afirma tu Seidad Divina, mira al mundo a los ojos y no le temas a nada.
Claro, en verdad, mucha gente tonta puede contagiarse del mal llamado “soberbia”, y esto siempre indefectiblemente termina en caída –pero la realización de la propia Seidad Divina, nunca da soberbia- da sabiduría, equilibrio, balance y un progreso sostenido.
Reclama tu seidad Divina y Gloriosa. Piénsala, háblala, vívela que la misma se demostrará en toda tu vida.
SAL DE LA PERRERA MENTAL, y múdate al palacio que no es hecho por mano de hombre, el palacio del equilibrio mental, la sabiduría Divina y el éxito que satisface de verdad.
Tomado del libro:
Encuentra y utiliza tu poder interno de: EMMET FOX
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