Las
capas sobre capas de rechazo a Dios que cubren la mayoría de las almas encarnadas
físicamente no pueden quitarse todas al mismo tiempo como
mediante una operación quirúrgica.
Aquéllas
requieren de la erosión gradual de la resistencia a través de la experiencia.
Desafortunadamente,
muchas
experiencias son dolorosas y negativas
hasta un
punto,
después del cual
el aprendizaje
puede progresar a través de la Luz
y el placer. No obstante, doquiera que haya un
profundo
deseo de evitar la Verdad y la Responsabilidad, el placer puede utilizarse como un escape en vez de como un aprendizaje. Por
supuesto que se rechazará toda responsabilidad
por el dolor, pero
que conste que sin dolor la cuestión de la
responsabilidad no afloraría del todo.
Sean
pacientes, pues,
y permítanse observar la erosión de capa tras capa de
defensa que existen en los ciclos
humanos.
Verán que lo
que aparenta ser un "camino duro" no es más que una oportunidad
de aprender.
La unicidad última es la mutualidad, no la eliminación del yo.
El
amor
por la Verdad Eterna que ustedes
conservan es la línea vital que los conduce
a través de muchas encarnaciones hasta la meta final.
¡Cuán
delicado es el hilo y,
sin embargo, cuán fuerte! y
es así que la acción de bordar continúa, y
el entretejer cada período de vida los lleva cada vez más cerca de ese momento añorado, cuando podrán descontinuar los ciclos
de reencarnación y seguir los deseos de su propia
alma dentro de niveles de conciencia más elevados.
Al
final, cuando todos sean otra vez uno con Dios, y estén completamente conscientes de eso, les
prometo que no habrá nunca una instancia
en que miren hacia atrás a una vida en particular y digan:
«Eso fue una tontería».
Dirán:
«Eso fue el Amor buscando conocerse a sí mismo».
Tomado de " El Libro de Emmanuel "