Pero,
¿cómo encontrará
uno su verdadero puesto en la vida? ¿Existe un método
mediante el cual puede descubrirse qué es en
realidad lo que Dios
desea que
uno haga? Puede que te
sientas
inclinado a decir:
"Si es verdad que Dios tiene algo espléndido
que quiere que yo haga y sea, ¿cómo puedo averiguar lo qué es?"
Quizás podrás hasta
estar tentado a añadir: "Soy
una persona muy sencilla y ordinaria; mis
circunstancias son extremadamente limitadas;
las condiciones de mi
vida se reducen meramente a la
monotonía común y corriente. ¿Cómo puede, entonces, haber algo maravilloso, bello, espléndido
esperándome? O, aún si esto fuera así, ¿cómo podría enterarme
de ello?" y la respuesta es
divinamente
sencilla. De hecho, ya en tu vida pasada, de cuando en
cuando, Dios mismo te ha susurrado al corazón qué es esa
cosa maravillosa que desea que tú seas, que
hagas
y que tengas.
Y esa cosa
maravillosa es nada menos que lo
que
se denomina el deseo de tu corazón. Nada menos que eso. El
deseo más secreto y sagrado que yace bien hondo en el fondo de tu corazón, esa cosa maravillosa que casi ni te atreves a mirar, o
siquiera pensar en ella ...
esa cosa
que preferirías
morir antes de que alguien
fuera a enterarse, porque parece
que está tan alejada de lo que eres o tienes en el presente, que temes
que serás cruelmente ridiculizado si se divulgara el mero pensamiento de ella ... eso
es justamente lo
que Dios está deseando que hagas
o seas
para
Él. y el
nacimiento de ese maravilloso deseo en tu alma -el amanecer de ese sueño secreto-
es la Voz de Dios mismo diciéndote que te levantes y subas
más porque Él te
necesita.
Dios
es Mente Infinita, y esa Mente está siempre buscado más y mejores
expresiones. Ahora, ya que eres
un ser humano,
se supone
que seas
una nueva forma de expresión
para Dios, un punto focal en la Mente Infinita; de hecho, algo
así como
el considerar una lámpara
eléctrica como el
punto focal para la manifestación
de la corriente
eléctrica en un circuito.
Un punto
focal para la
auto-expresión
Divina … eso es
lo que se
supone que
seas; y si estás dispuesto a convertirte en ello, entonces
estarás realizando
tu destino, y
experimentarás
la absoluta
y pura felicidad y armonía, así como un desarrollo eterno e ilimitado. Algunas personas lo han alcanzado
pero son relativamente pocas. La gran mayoría tiene
vidas cargadas de problemas de
un género u otro que debe solucionar. Si uno cuenta
con una
perfecta
salud (y cuán pocos tienen una salud
realmente
perfecta),
probablemente tendrá dificultades
financieras; o puede que se
encuentre
en problemas familiares, una vida
hogareña infeliz. Si
la salud, las finanzas y las
relaciones en el hogar
son satisfactorias,
es probable que
sufra alguna frustración en otro campo. Sea como fuere, la
falta de
plenitud
y armonía de
expresión
en todo respecto resulta
en alguna
frustración por otro lado.
En resumen,
la ausencia
de una total plenitud
y armonía de expresión
conlleva frustración; y frustración quiere decir problemas.
Tomado del Libro " Puntos y Aspectos de Dios " de Emmet Fox