La
Gran Ley del Ser es que cosechamos lo que sembramos; que de acuerdo a los
pensamientos que abriguemos y a
las cosas en las que creamos, así será
nuestra experiencia. Esta es una Ley Cósmica. Se
aplica a todos los planos y en todo momento.
Al
ser una ley, jamás es quebrantada. Es
absolutamente Ley impersonal e inflexible,
y en obedecer esta Ley está la forma de entrar al cielo
o a la armonía perfecta.
El movimiento metafísico en su totalidad existe para enseñar esta Ley, y se mide nuestro progreso
en términos de cuánto la entendemos y
obedecemos.
Todos los estudiantes de metafísica saben en su corazón que estas cosas son verdad, pero desafortunadamente
no siempre actúan en concordancia con ese conocimiento. A veces tratan de auto-engañarse
pretendiendo que pueden quebrantar la Ley -y eximirse de pagar la multa. Se dicen que si alguna otra persona lo hiciera, estaría mal, pero que en su caso "la cosa es
distinta". Se dicen que aunque están pensando, hablando y hasta actuando mal, nada de eso importará
porque esta vez no contará.
¿Qué podría ser más insensato e infantil que esto?
Se
han hecho una Gran Ley de Caucho por cuenta propia, la cual puede doblarse en cualquier dirección, y no
ven que algo
así no puede ser más que una ilusión de su propia mente.
Afortunadamente, tenemos que vivir bajo la Ley Verdadera, sea que nos guste o no; y no hay una cantidad suficiente de pretensiones
infantiles o excusas vanas que la puedan cambiar.
¿Te has hecho para ti una Gran Ley de Caucho? Si la
respuesta es afirmativa, descártala. Deposítala
en el Gran Basurero Nacional del Caucho y
vuelve a empezar sobre una base sólida. Aquello
que el hombre siembre (en pensamiento), eso habrá de cosechar (en experiencia).
Tomado del Libro " Reclama Lo Tuyo " .-Emmet Fox
Tomado del Libro " Reclama Lo Tuyo " .-Emmet Fox