Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









miércoles, 7 de septiembre de 2011

GRANDES LEYES MENTALES

7. La Ley del Perdón


Es una ley mental inquebrantable que tengas que perdo

nar a otros si quieres demostrar por encima de tus difi

cultades y realizar un verdadero progreso espiritual.

La importancia vital del perdón podrá no ser obvia a pri

mera vista, pero puedes estar seguro de que no es por

casualidad que todos los grandes maestros — desde Je

sucristo para abajo -- han insistido tanto al respecto.

Tienes que perdonar heridas e injurias, no solo de pala

bra o como cuestión de forma, no por amor a la otra per

sona, sino sinceramente, de corazón — ni más ni me

nos.

Haces esto no por amor a la otra persona, sino por amor

a ti mismo. A la otra persona le dará igual (a menos que

dicha persona le asigne un valor a tu perdón), pero a ti

si te hará una tremenda diferencia. El resentimiento, la

condenación, la ira, el deseo de ver que se le castigue a

alguien, son cosas que te pudren el alma, no importa

cuán astutamente puedas disfrazarlas. Estas cosas, al

tener un contenido emocional mayor de lo que sospe

cha la gente, hacen que tus problemas se te adhieran

como si estuvieran remachados.

Te encadenan a innumerables problemas adicionales

que, de hecho, nada tienen que ver con los agravios ori

ginales.

Perdonar no quiere decir que tengas que gustar del de

lincuente ni que quieras intimar con él, sino que debes

tenerle buena voluntad y desearle el bien. Por supues

to que no tienes que convertirte en una "alfombra de

bienvenida". Por supuesto que no tienes que permitir

que la gente abuse de ti ni que se te maltrate. Tendrás

que librar tus propias batallas y pelearlas a punta de

oración, justicia y buena voluntad. No importa si pue

des olvidar la injuria o no —aunque seguramente si

dejas de repasarla probablemente la olvidarás—-,

pero sí tienes que perdonar. Reconsidera ahora

El Padre Nuestro.


«No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldi-

ción., sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que

fuisteis llamados para que heredaseis bendición.»

1 Pedro 3:19

Tomado del Libro "Dale Valor a Tu Vida" de Emmet Fox.