Si
pudieran ver el origen del río Ganges, del rio Hudson, o del poderoso
Mississippi ,verían que el manantial del cual brotan las aguas no es mas grande
que el puño de un hombre .Aún así ,de ése volumen de agua aparentemente insignificante
fluye una presión cada vez mayor, hasta que las aguas poderosas -- que tan
valiosas resultan para el comercio ,la irrigación y la belleza escénica -- se convierten en focos poderosos para el
bien en éste planeta.
Toda
vez que un hombre llegue a trazar su corriente de vida hasta su fuente a través
del pulsante latido de la Llama Insustenta ( su conexión Divina ) anclada
dentro de su corazón físico, entonces reverente y gozosamente realizará ,reconocerá y
comprenderá la fuente de su verdadero ser.
Este
reconocimiento -- o conocimiento consciente
-- del Centro Divino en el interior del hombre es el propósito de toda
meditación ,contemplación y aspiración espiritual .Así como los grandes ríos ( cuyos poderes han
sido embalsados por medios artificiales para producir energía eléctrica) y el momentum total del poder del agua
represada ( al ser esta liberada a intervalos regulares mediante grandes
compuertas por la dirección auto-consciente del hombre) pueden ser usados en
esfuerzos constructivos ,de la misma manera fluye desde el rio Central la Energía
Divina a través del hombre iluminado para enriquecer y bendecir a toda vida,
mientras que la Energía que fluye a través del hombre ordinario se vierte sin
alcanzar propósito alguno.
Tomado del Libro " Luz desde Luxor "