La Biblia no está llena de
predicciones. La Biblia no se ocupa solamente de decir lo que va a pasar en el
futuro, ya que si esto pudiera hacerse, denotaría que no tenemos libre albedrío. Si el futuro se arregla desde
ahora -como un rollo de película empacado en su caja-, ¿que propósito tendría orar o estudiar metafísica? ¿Por qué entonces le dedicaría Jesús tantas
horas a la oración si no podía cambiar nada? No, claro que sí pueden cambiar el
futuro y el presente mediante la oración y, sin duda, es su actitud hacia la oración
lo que los hace o los deshace - los enferma o los sana, los entristece o los alegra, los
vuelve estúpidos o sabio.
Tomado del libro " Alfa y Omega" de Emmet Fox