Cuando venía hacía aquí, en el avión me dijeron: "Mira, ya
salimos de la India, ahí está la frontera". Yo me asomé y por más que miraba
no vi ni una línea, ni una barrera natural de separación. ¿Es que existen las
fronteras en la naturaleza? No están más que en nuestra mente. Toda la Tierra es de todos, y toda cultura no es más que ideas que nos separan.
«Hubo un niño blanco que se perdió en la selva y se crió con una tribu con cultura distinta. Cuando
creció, se casó con una nativa de aquella cultura. Ocurrió que a una amiga de su mujer se le
murió el marido en una guerra, y aquella noche, al pensar en su amiga sola, la mujer nativa le dijo a su marido blanco: "Oye, me gustaría que fueses a consolar a mi amiga, que está sola, y, como ya no tiene marido, que te acostases con ella". El marido, que recordaba aún rasgos de su cultura, se negaba horrorizado, pero, al final, complació a su mujer. Cuando volvió, la mujer le dijo: «Ya sabía que eras un buen hombre y yo
ahora te quiero más, porque eres compasivo y me siento
orgullosa de ti"».
Tomado del Libro " El Apego y El sendero de La Iluminación " de Tony DeMello