Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









domingo, 18 de septiembre de 2016

EL CUARTO HOMBRE


Cuando Nabucodonosor proclamó su decreto de que todo el mundo en su reino debería hincarse y adorar a la imagen de oro que había erigido, hubo tres hombres que rehusaron obedecer. Se trataba de Sadrac, Mesac y Abed-nego, ·oficiales hebreos en la provincia de Babilonia, y tenían mucho que perder por esta negativa.
Nabucodonosor los citó a su presencia, y de forma directa le dijeron al rey que su Dios los libraría del fuego ardiente al cual serían arrojados, pero aún si Dios no los libraba, ellos seguirían sirviéndole a Él y sólo a Él.
Ahora, en tanto que creas sólo en Dios y que le adores por amor a Él, podrás esperar ser liberado de los males y miserias que plagan a la humanidad. Claro que todo cristiano dirá: "Naturalmente que sólo creo en Dios. No adoro a ídolos o imágenes de oro. De manera que esto no me afecta." Sin embargo, si le das poder al pecado, a la enfermedad o al mal que sea al creer en tales, o si crees que puedes lograr alguna ventaja si distorsionas la verdad, entonces habrás hecho ídolos de estas cosas, y de la misma forma, los adoras.
Bueno, Nabucodonosor hizo que arrojaran a los tres hombres al horno ardiente, siendo tan intenso el calor que calcinó a los guardias que les arrojaron. Luego, al asomarse a ver a los tres fieles hebreos, Nabucodonosor se sorprendió al ver a un cuarto hombre caminando entre las llamas con los otros tres, y supo que éste se parecía al Hijo de Dios. 
Luego, Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron del horno ardiente sin mostrar herida ni quemadura alguna.
Así ocurre cuando nos aferramos a Dios y le damos todo el poder. Él envía su mensajero para librarnos de nuestro horno de miedo y frustración. Es allí cuando sabemos que nada nos podrá perjudicar.
«Bendito sea Dios ... que envió su ángel y libró a sus siervos que 
confiaron en él.» Daniel 3:28 

Tomado del Libro  " Reclama Lo Tuyo " .-Emmet Fox