Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









domingo, 23 de octubre de 2011

DEBES CUIDAR LA SERENIDAD

La serenidad es la marca de la vida espiritual. Más aún,

es la clave de la felicidad.

La gente, en su mayoría, tiene al menos una compren

sión superficial de esta verdad. Mucho le gustaría tener

serenidad, pero no sabe que hacer para conseguirla. Di

ce: "Me gustaría estar sereno en todo momento, o al me

nos la mayoría de las veces, pero ¿cómo lo hago ?" A

veces dice: "He trabajado muy duro para conseguirlo;

de hecho, ocasionalmente he trabajado tan duro en esa

dirección que me encuentro bastante cansado." Por su

puesto que trabajar duro es, de por sí, una negación de

la serenidad, es estar tenso.

Cuando estás sereno, todo en tu vida te viene fácil, y

hasta te es posible dilucidar la solución de un problema

sin que tengas que hacer ninguna oración especial al

respecto. No hay duda de que a menudo te encuentras

diciendo o haciendo lo correcto casi automáticamente.

Ciertamente tus oraciones tienen mucho más poder

cuando estás sereno.

He aquí una técnica para alcanzar la serenidad.

Primero, deja de apurarte. Haz lo que sea necesario, pe

ro sin abalanzarte. Segundo, entrénate a pensar sólo en

lo que gustaría pensar en el momento. Tercero, haz

una regla de mantener tu mente allí donde te encuen

tras, o en lo que sea que te ocupe en el momento. No la

dejes deambular a otros temas o lugares. Si tu cuerpo

está en la calle 57 de New York, no tengas la mente en

alguna otra ciudad.

Si te ocupa la consideración de cierta cuestión, no per

mitas que tu mente deambule a otros asuntos; o, si no

te queda más remedio, deja de pensar en la primera

cuestión y dale tu plena atención a lo otro. En pocos

momentos caerás en la cuenta de que no es esto lo que

deseas considerar hoy, y regresarás al asunto impor

tante. Y, con toda seguridad, tus pensamientos no vol

verán a deambular más.

La mente de mucha gente está constantemente co

rriendo de un lado para otro en todas direcciones. Na

turalmente, esto hace que sea imposible estar sereno.

Aquíétate ― no es que tengas que estar especialmente

lánguido o callado, sino quieto. Puedes ser sociable y

amigable, y aún así estar quieto mentalmente. Todos

los místicos de todas las religiones, tanto occidentales

como orientales, han enseñado esto.

Cuando has alcanzado la serenidad, serán extremada

mente raras las veces en que sentirás excitación des

controlada, ira o miedo. No sentirás melancolía. Por

el contrario, estarás más feliz que nunca.

Practica la serenidad de esta manera, y te sorpren

derá lo rápido que se volverá un hábito. Claro que no

hablarás de esto con otra gente. Notarán un cambio

en ti, y la apreciación y respeto que sienten por ti au

mentará de manera considerable.

«Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.» Salmo 46:10


Extraido del Libro "Reclama Lo Tuyo"de Emmet Fox