Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









sábado, 21 de abril de 2012

INFINITUD


Dios es infinito, es decir, es in-finito, sin fin y sin límites.Reflexiona  
sobre esto cada día de tu vida, y una vida entera no sería suficiente 
para aprehender todo lo que eso significa. Por ejemplo, no podrías  
entrar a un cuarto o edificio para encontrarte con Dios, porque si 
Dios pudiera ubicarse en un cuarto en particular, no sería infinito. 
Lo que sucede, por lo general, es que cuando somos niños pequeñi
tos nos formamos ideas (ideas infantiles, por supuesto) acerca de to
do tipo de cosas. Pensamos que un edificio de tres pisos es un rasca
cielos. Pensamos que la carretera cerca de casa es tan ancha que cru
zarla supondría un tremendo viaje. Pensamos que nuestros padres lo
saben todo y podrían hacerlo todo. En ese estadio pensamos de Dios
como si fuera nuestro abuelo o, quizás, el clérigo de nuestra parro
quia. Comenzamos entonces a crecer y,en la medida en que va lle 
gando la madurez, gradualmente revisamos nuestras ideas sobre to
das las cosas excepto una.Revisamos nuestras ideas en sobre nues
tra familia, nuestra ciudad y nuestro país; sobre los negocios, depor
tes y política; pero en la mayoría de los casos la gente nunca revisa 
su idea temprana de Dios, por lo que continúa en los años de la ma
durez, tratando de reconciliarse con la idea de Dios que se formó en 
la infancia y, naturalmente, el resultado es muy limitante. Es, en rea
lidad, como si un hombre ya crecido tratara de ponerse los zapatos 
del infante. No podría caminar del todo. 


Tomado del Libro " Puntos y Aspecto de Dios "  de Emmet Fox