Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









miércoles, 12 de junio de 2013

LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS - EL CABALLO BLANCO



Finalmente llegamos al Caballo Blanco, y aquí encontramos la solución a todos nuestros problemas.

«Y miré y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.»

El Caballo Blanco es la Naturaleza Humana, y el hombre o mujer que cabalga sobre el Caballo Blanco recibe libertad, y gozo, y felicidad y armonía fundamentales; porque el Caballo Blanco es la realización de la Presencia de Dios.
Cuando ponen a Dios primero en su vida, cuando rehúsan limitar a Dios, cuando dejen de decir que Dios no puede hacer algo, cuando confíen en Dios con la totalidad de su corazón, estarán cabalgando sobre el Caballo Blanco, y es solo cuestión de tiempo para que sean libres, para que amanezca el día y las sombras se retiren en desbandada. El Caballo Blanco los transportará a la salud y libertad y autoexpresión; a un conocimiento de Dios, y, finalmente, a la Realización de Él. Sobre el Caballo Blanco cabalgarán como vencedores para continuar venciendo.
Se nos dicen dos cosas muy interesantes sobre el jinete del Caballo Blanco. La Biblia dice que aquél que sobre dicho caballo montaba tenía un arco. El arco-y-flecha es un símbolo antiguo de la Palabra Hablada. La Palabra Hablada hace que pasen cosas. Cuando pronuncian la Palabra, disparan una flecha, la cual va donde apuntaron y no se puede hacer que regrese -como tampoco puede regresar vacía. Dense cuenta de que la Palabra no tiene que ser pronunciada audiblemente. Por lo general la oración silente es más poderosa que la oración audible; pero si se les dificulta la concentración porque están preocupados o temerosos, encontrarán que es más fácil orar audiblemente. El jinete del Caballo Blanco pronuncia La Palabra.
El jinete del Caballo Blanco lleva una corona en la cabeza, y la corona siempre ha sido el símbolo de la victoria. Quien quiera que gane en una lid, obtiene la corona. Los griegos acostumbraban dar una corona de laurel al ganador de una carrera, y a todo lo largo de la historia los reyes han sido coronados. La corona es un símbolo de victoria, y el jinete del Caballo Blanco es siempre el vencedor.
Esta es la historia de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Si quien paz mental, si desean sanación, felicidad, prosperidad, y libertad; por encima de todo, si quieren un entendimiento de Dios, sólo les queda un camino: ¡Cabalgar sobre el Caballo Blanco!
Si sólo les interesan las cosas materiales, o si están dejando que sus emociones hagan con ustedes lo que les plazcan, o si están tratando de juzgar los valores eternos mediante standards intelectuales finitos, están cabalgando uno de los otros caballos, y lo único que les puede llegar son problemas.
El defecto fatal del Imperio Romano fue que cabalgó sobre el Caballo Pálido, y sabemos qué le pasó a este imperio. Por cerca de cuatrocientos años, nuestra propia civilización ha estado cabalgando sobre el Caballo Negro, y podemos ver qué le ha pasado. Ahora bien, creo empero que la humanidad está lista -o casi lista- para treparse sobre el Caballo Blanco, y todos debemos ayudarla a hacerlo en cualquier forma que nos sea posible -ya sea mediante la oración o el ejemplo personal. El jinete del Caballo Blanco cabalga victorioso para continuar las victorias.

Tomado del Libro " Alfa y Omega " de Emmet Fox "