¡Amados
míos, es mucho lo que hay que contemplar en la vida de vuestro Maestro! Es
mucho lo que hay que encarnar a través de las energías de vuestro
propio mundo para intensificar e incrementar el poder del Cristo allí donde
ustedes se encuentran.
Permítannos, entonces, encargarnos de los asuntos del Padre.
Permítannos, a quienes profesamos amar a Dios, liberar
la Presencia desde adentro y dejar que esa Presencia quede en libertad en obras
activas. ¡Os emplazo! ¡Allí donde una vez hubo UN CRISTO, ahora es menester que haya MUCHOS!
¡Allí donde había un Maestro de Luz, es menester ahora que haya diez mil
millones! ¡Allí donde una figura de túnica blanca, cabello bronceado por el sol
entró cabalgando triunfalmente a Jerusalén, deteniéndose de vez en cuando para palpar las suaves orejas de aquel dulce burrito para dar
una bendición al tiempo que pasaba, allí donde hubo UNO ... ¡ahora es menester
que haya MUCHOS! Únanse, entonces, con el
gran Ser de Luz en una consagración de sí
mismos y de vuestras energías de vida al servicio.
Tomado del Libro Puente a La Libertad " El Amor Sigue Siendo El Camino"