A fin de iluminar más completamente la conciencia de
ustedes con respecto a la calificación de la energía, He pensado traer a su atención la siguiente simple
explicación de la Ley. Si ustedes precedieran toda actividad consciente con la
preparación que a continuación les daré, se encontrarían con que una
incrementada cantidad de energía fluiría a través de ustedes con menos
agotamiento en el cumplimiento del trabajo y servicio del momento.
El
cuerpo físico está encerrado dentro de los cuerpos etérico, emocional y mental
de la misma manera que el capullo cubre a la rosa y la protege antes de que se
desarrolle.
Cuando una corriente de vida procede sobre un curso de actividad física, la
energía mediante la cual se alcanza el logro pasa desde la Presencia "YO
SOY" a través de los cuerpos mental, emocional y etérico antes de que ser
recibida dentro de la forma física para ser manifestada como logro.
La
actitud y radiación de esos cuerpos envolventes es un factor
muy importante en la calificación de la energía que
la forma física ha de usar para el servicio. Es por eso que repetidamente hemos expresado que el servicio gozoso y feliz redunda al individuo en términos del
más grande beneficio, como también es indispensable para el logro a mano. ¿Por qué? Pues, porque si el cuerpo emocional está renuente a cooperar con la
actividad que se pretende realizar, cuando la energía se vierte desde la
Presencia la mayor parte de ésta es usurpada por el cuerpo emocional para volver una
y otra vez sobre ciertos sentimientos
discordantes, llegando a la forma física sólo una porción reducida de la misma.
Algo similar ocurre si el cuerpo
mental le hecha mano a la energía: La forma física se ve
privada del flujo natural de la Energía Divina, haciendo el logro más difícil de obtener y
dejando a la forma física cansada por el esfuerzo ejercido en asegurarse la
energía suficiente de los vehículos internos renuentes que han interceptado
dicho flujo de energía mediante la actitud arraigada con respecto al servicio.... construida a través de largos siglos de encarnaciones.
El individuo que se esfuerza por lograr cualquier
cosa en el camino del servicio físico debe comprender, por tanto, que sus
cuatro cuerpos deben ser puestos en orden, armonizados
e instruidos por la Autoridad de la Llama del Corazón precediendo a la
actividad que ha de darse. Si esto se hace sistemática y conscientemente, y
si los vehículos son atraídos repetidamente dentro de la cooperación
consciente, sea cual fuere el esfuerzo de la corriente de vida encontrará mayor
facilidad en el logro, así como mayor balance y equilibrio bajo presión, al
igual que mucha mayor libertad de tensión y agotamiento.
Tomado del Libro " Luz desde Luxor "