El estado de conciencia en el cual funciona un
hombre es siempre el resultado de su propia selección y libre voluntad. Podría compararse los estados de conciencia
en este Universo con salones en un gran palacio, a los cuales el alma
individual tiene acceso. Ésta, mediante el esfuerzo de selección voluntaria,
puede abrir cualquier puerta y entrar libremente al medio ambiente de las
diversas cámaras donde podrá disfrutar del lujo y la belleza de las Manifestaciones
Divinas o ser sometida a la sórdida incomodidad de las mazmorras. No hay nada
ni nadie que le diga "NO!" en esta selección voluntaria. El Anfitrión
del Palacio -que es el Gran Poder Divino-le da absoluta libertad para que escoja por si misma las
cualidades en las cuales habitará.
En el Plan Universal de Evolución,
la conciencia más alta y más exquisita de la Divinidad (de la cual disfrutan
los Seres Cósmicos que habitan alrededor del Foco que ustedes conocen como el GRAN SOL CENTRAL) está abierta y accesible a cada manifestación de
vida que pertenece a este Universo. La conciencia de cada Maestro Ascendido es,
así mismo, libre y está abierta para todo el que escoja entrar y habitar en ella.
Igualmente, la conciencia de limitación, angustia, inarmonía y depravación
humana puede ser visitada por cualquier parte de la vida. De allí que, debido a
la hospitalidad de pensamientos y sentimientos que corresponden a la acción vibratoria
de estos estados infelices del ser, uno puede sufrir los tormentos del infierno humano (o sea, la conciencia
oscurecida del desespero humano).
El individuo tiene una conciencia
que le pertenece, la cual es una pequeña parte del Todo, y por medio de la generación
de pensamientos y sentimientos cada individuo se ata así mismo a la Más Alta Conciencia del Bien o a la más
baja conciencia del mal, según la calificación particular de su energía. A
través del poder mágico y místico dentro de su propio corazón, el individuo se
sintoniza a ese estado particular de conciencia que él está generando en ese
momento; y si sus pensamientos son devocionales y aspiran al Bien, su pequeña conciencia se convierte en un tirón
magnético que lo eleva rápidamente dentro de la Gran Conciencia Universal a la
cual aspira. Además, encontrará que su propia naturaleza devocional se
expandirá por la tremenda emanación de la Conciencia Universal Crística -la
cual está compuesta de su conocimiento de la Verdad según lo expresan todos los
Seres Perfectos.
Tomado del Libro " Luz Desde Luxor "