El "establo" simboliza
nuestro presente estado de
conciencia
con
sus sentimientos
de desmerecimiento. Simboliza el
Cristo que nace
en cualquiera
de nosotros en
el momento que
le damos
todo
nuestro
corazón
a Dios. Es
allí cuando
nace el Cristo,
cuando nos
resolvemos a poner
a Dios de
primero en
nuestras vidas, no de
segundo. Sentí mas
que
somos indignos y que
en nuestro corazón no hay lugar para el
Cristo. La
gente errada mente
trata de hacerse merecedores.
Es una pérdida de
tiempo.
Pero
si nos
volvemos hacia Dios y
-al
igual que el
centurión- decimos: "yo sé que no
soy digno que entres en mi casa,
pero ya
que
Tu eres el Amor Divino, a pesar de todas mis fallas y deficiencias. me
puedes hacer merecedor
de que vengas
a mí", entonces el Cristo lo hará. En
otras
palabras, el Cristo entra
a un establo,
no a un palacio, pero el
Cristo santifica y glorifica ese
establo de manera que se convierte
en el templo
del Dios viviente.
Tomado del Libro “ El Nuevo Testamento “ de Emmet Fox