Podemos orar por
aquellos
que han desencarnado y,
sin duda, es un deber
sagrado hacerla.
Las oraciones
por los
llamados "muertos"
se han utilizado
en prácticamente
el mundo
entero en
todos los tiempos. Esta práctica se discontinuó
en gran medida después
de la Reforma porque
se había abusado
y comercializado
mucho
pero,
sin embargo, de por
sí es una práctica excelente.
Deberías
rezar por
tu amigo que
desencarnó
de la misma
manera que rezarías
por él si estuviera
viviendo
en algún punto
distante del
globo terráqueo,
digamos en China
o Sudáfrica.
Realiza para él la paz
mental,
la liberación y
el entendimiento,
y que
Dios
es Vida,
Inteligencia
y Amor.
Tomado del Libro " Puntos y
aspectos de Dios " de Emmet Fox