DESPERTAR es la única experiencia que vale la
pena. Abrir bien los ojos para ver que la infelicidad
no viene de la realidad, sino
de los deseos y de las ideas equivocadas. Para ser
feliz no has de hacer
nada, ni
conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones
y fantasías que no te dejan ver la realidad. Eso sólo se consigue
manteniéndote despierto
y llamando a las cosas por su nombre.
Tú ya eres Felicidad, eres la Felicidad y el Amor, pero no lo ves porque estás dormido. Te escondes
detrás de las fantasías, las
ilusiones y también de las miserias de
las que te avergüenzas. Nos han programado para ser felices o
infelices (según aprieten el botón de la alabanza o de la crítica),
y esto es lo que te tiene confundido. Has
de darte cuenta de esto, salir
de la programación y llamar a cada cosa
por su nombre.
Si tú te empeñas
en no despertar, nada se puede hacer: «No se
puede empeñar en hacer cantar a un cerdo, pues perderás tu tiempo y el cerdo se irritará» . Ya sabes que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Si no quieres oír para despertar, seguirás programado; y la gente
dormida y programada es
la más fácil de controlar por la sociedad.
Tomado de Libro " El Sermón de Monte " de Emmet Fox