EL SENTIMIENTO MATA

El sentimiento generalmente constituye un atajo hacia la tristeza y el fracaso. Es más mortal que el gas venenoso, más cruel que la Inquisición, más sutil que el amor de si mismo.
El sentimiento en realidad significa pretensión. Es hacer creer que sigue viva una
emoción que, en realidad, esta muerta. Significa pretender que algo es estupendo, o jubiloso, o que vale la pena, cuando en verdad es todo lo contrario.
Así, entraña una pérdida de tiempo, un desperdicio de la sustancia del alma con la que se reviste una mentira. Y lo peor de todo es que el sentimiento nos impide la realización del bien en determinado momento.
El sentimiento usualmente pretende que algo de felicidad se ha perdido más allá de toda recuperación, o sino nos convence de que adoremos una abstracción irreal de algún tipo bajo el pretexto de que las condiciones actuales no se merecen que le dediquemos tiempo ni atención.
Vive en el presente, y deja que el pasado muerto, entierre a sus muertos. Nada bueno que jamás haya existido esta fuera de alcance cuando se entiende la naturaleza espiritual del Ser.
Ocúpate de que hoy y mañana estén llenos de belleza y júbilo, y esto lo puedes hacer mediante los tratamientos. Recuerda que la gente nunca sentimentaliza sobre el bien presente; goza de él y, por ende, glorifica a Dios. Cuando la gente sentimentaliza, es siempre por algo que, supuestamente, esta fuera de alcance.
No hay experiencia buena que esté fuera de alcance porque Dios mismo está contigo.

Extraido del libro "Encuentra y utiliza tu poder interno" de Emmet Fox