Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









miércoles, 26 de septiembre de 2012

PLAN ARTIFICIAL



El "Plan de Salvación" --que tan prominentemente figuraba en los sermones evangélicos y libros de religiosidad de la generación pasada- le resulta completamente desconocido tanto a la Biblia como al Corán. En el universo nunca existió tal arreglo, y la Biblia no lo enseña del todo. Lo que pasó fue que algunos teólogos tomaron ciertos textos oscuros, algunas frases de aquí y de allá de las epístolas de Pablo, y uno o dos versos aislados de otras partes de las Escrituras, y los pegaron para producir la clase de enseñanza que a ellos les parecía que debla haberse encontrado en la Biblia. Jesús desconocía todo esto. Él podrá serlo todo menos un Pollyanna --como dicen- o un iluso optimista. Nos advierte, no una vez sino muchas, que la obstinación en el pecado puede acarrear un castigo muy severo, y que todo hombre que perdiere la integridad de su alma -aunque ganare el mundo entero-- es un trágico insensato. Pero también enseña que solamente somos castigados a causa de - y, de hecho, por- nuestros propios errores; y enseña que todo hombre o mujer, sin importar cuán malvado o impío sea, cuenta en todo momento con acceso directo a un Dios-Padre todo-amoroso y todo-poderoso que no sólo le perdonará sino que le suministrará Su propia fuerza para volverse a encontrar a sí mismo; y hasta “setenta veces siete” si fuese necesario.


Tomado del Libro " El Sermón del Monte " de Emmet Fox