Después
de todo, ¿qué es un milagro? Todos aquellos que niegan la posibilidad de los
milagros en base a que el universo es un sistema perfecto de ley y orden sin
que haya lugar a la más mínima excepción, están en lo correcto, Pero la explicación es que el mundo del cual normalmente
estamos conscientes [aware] -y
de cuyas leyes está consciente la mayoría de la gente- es tan sólo un fragmento de la totalidad del universo como en realidad es y que existe la apelación desde una ley inferior a
una superior -de una expresión inferior a una mayor. Ahora bien, la apelación de la ley inferior a la
superior en realidad no constituye una infracción de la Ley por cuanto la
posibilidad de tal apelación es parte de la constitución mayor del universo; y,
por ende, en el sentido de una verdadera infracción de la Ley, los milagros son
imposibles de realizar.
Sin embargo, en el sentido de que todas las reglas y limitaciones ordinarias del plano
físico pueden ser hechas a un lado o contrarrestadas por un entendimiento que
se haya elevado por encima de ellas, puede -en
el sentido familiar del lenguaje- ocurrir y, de hecho, ocurre.
Supongamos,
a manera de ejemplo, que un cierto día lunes, tus asuntos
están en tal estado
que, humanamente hablando, es seguro que ciertas consecuencias se darán antes
de que termine la semana. Éstas podrán ser consecuencias
legales, quizás de una naturaleza desagradable, a raíz de algún veredicto de
las cortes; o puede que sean ciertas consecuencias físicas sobre el cuerpo
humano. Puede que un médico competente decida que es absolutamente
imprescindible realizar una peligrosa operación, o puede que hasta sienta que
es su deber decir que son nulas las probabilidades de que se recupere el
paciente. Ahora bien, si alguien puede elevar su conciencia
por encima de las limitaciones
del plano físico en relación con este asunto -y
esto es tan sólo una descripción científica de lo que comúnmente se denomina "oración"-, entonces las condiciones
de dicho plano cambiarán; y de una manera completamente imprevista y
normalmente imposible, la tragedia legal se disipará, y para beneficio -valga
la pena notarse- de todos los involucrados en el caso; o el paciente sanará en
vez de tener que someterse a la operación, o de tener que morir.
Tomado del Libro " El Sermón del Monte " de Emmet Fox