Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









miércoles, 2 de octubre de 2013

SENTIDO CRÓNICO DE PECADO

Los fariseos, con su abrumador código de minuciosas prácticas externas, fue el único grupo de personas para con el cual Jesús fue real y abiertamente intolerante. En aquellos días, un fariseo consciente -y conste que la mayoría de ellos se consideraba consciente- tenía que hacerle frente diariamente a una enorme cantidad de detalles externos antes de poder sentir que había cumplido con los requisitos de Dios. Un rabino moderno estimó que tales detalles no bajaban de seiscientos en cantidad. Al saltar a la vista el hecho de que es obvio que no hay ser humano que pueda cumplir cabalmente con esto, el resultado natural sería que la víctima -consciente de que se estaba quedando corta en el cumplimiento de sus deberes- necesariamente tendría que desenvolverse sujeta a un sentido crónico de pecado. Ahora bien, creerse uno pecador es, para todo propósito práctico, ser un pecador, con todas las consecuencias que se derivan de tal condición. El sistema de Jesús contrasta con esto por cuanto su objetivo es liberar al corazón de la dependencia en las cosas externas -tanto para gratificación placentera como parda salvación espiritual-, el inculcar una actitud mental totalmente nueva; y esto es lo que las Bienaventuranzas exponen gráficamente.


Tomado del Libro " El Sermón del Monte " de Emmet fox