Letra de la canción a Lady Meta

Lady Meta,es tu amor

un ejemplo para mi.

Quiero ser Tu Sanación

Para la Gloria de Dios


En el Nombre del " YO SOY "

Traes la Iluminación;

enseñando por doquier

la causa de la aflicción.


Mira nuestra humanidad

Anhelante de dar fin

A lo que impide ser

Nuestro Plan Divino Aquí.


Lady Meta ,escúchanos ,

Hoy venimos a servir

Ofrecemos a Tu Ser

nuestro momentum de Luz


Ven descarga el poder

Sanador del " YO SOY "


Lady Meta gracias por

traer de Venus aquí ;

Tu conciencia de humildad,

de Servicio y de Paz


Invocamos desde las

Ciudades Etéricas

Los Rayos que disuelven

la causa de enfermedad


Decretamos junto a Ti:

" YO SOY " LUZ y SANACIÓN

en la Tierra por siempre " YO SOY "









miércoles, 30 de octubre de 2013

VERDADERA MANSEDUMBRE

Veamos ahora cómo habremos de hacer esto. La Bienaventuranza dice que habremos de lograr el dominio -o sea, el poder- sobre la condición de nuestra vida de cierta manera, y que, de todas, es la más inesperada: por mansedumbre. Queda el hecho, no obstante, que la palabra "mansedumbre" es también utilizada en un sentido especial y técnico. Su verdadero significado no tiene nada que ver con e! significado que al presente se le adjudica en el castellano moderno. De hecho, son pocas las cualidades de la naturaleza humana que resulten más desagradables que lo que en la actualidad entendemos por "mansedumbre". Al lector moderno, eso de "mansos" le sugiere una criatura sin ánimo, desprovista por igual de valor y de auto-respeto, de ninguna utilidad para nadie, arrastrándose por la faz de la tierra como un gusano, y probablemente igual de hipócrita y ruin también. Nos sugiere la adulación de! Uriah Heep de Dickens en el peor de los casos, y en el mejor, a uno de los múltiples personajes oprimidos y desalentados del mismo autor. Pero Dickens siempre nos presenta tales casos para propósitos de advertencia o ridículo, nunca para que los emulemos. Con estas connotaciones en mente, el lector moderno aborda el Sermón del Monte y rechaza sus enseñanzas porque aquí, en el mero umbral, se le dice que el dominio le corresponderá a los mansos; y le resulta muy difícil aceptar esta doctrina.
El verdadero significado de la palabra "manso" en la Biblia es una actitud mental para la cual no hay ninguna otra palabra que la describa, y es esta actitud mental que constituye el secreto de la "prosperidad" o el éxito en la oración. Es una combinación de apertura de mente, fe en Dios, y el caer en la cuenta de que la Voluntad de Dios para nosotros es siempre algo gozoso, interesante y vital, y muy superior a cuanto pudiéramos imaginamos por nuestra cuenta. Este estado mental también incluye una perfecta disposición a permitir que esta Voluntad de Dios venga en la forma en que mejor lo considere la Sabiduría Divina, más que en alguna forma en particular que hayamos decidido nosotros.
Esta actitud mental ---compleja a la hora de analizada, pero sencilla de por sí- es la Llave del Dominio, o éxito en la demostración. En el lenguaje común no hay palabra alguna que describa esto, porque tal cosa no existe salvo para aquellos que están apoyados sobre la Fundamentación Espiritual [Sprirual Basis] de la enseñanza de Jesucristo; pero si deseamos "heredar la tierra" tenemos por fuerza que adquirir esta "mansedumbre".
Moisés, quien tanto éxito tuviera con la oración -por ejemplo, se sobrepuso a la creencia de la ancianidad hasta el punto de manifestar el cuerpo físico de un hombre en la flor de la juventud cuando, según el calendario, su edad oscilaba alrededor de los ciento veinte años, y entonces trascendió la materia del todo; esto es, se "desrnaterializó" sin morir- era preeminentemente conocido por esta cualidad («tan mamo como Moisés»). Moisés, como recordamos, además de su propia demostración personal, realizó una obra maravillosa para con todo su pueblo, liberándolo de la esclavitud egipcia ante dificultades increíbles (ya que el exitoso Éxodo fue la "demostración" de Moisés y de las pocas almas que le asistían) e influenciando el curso subsecuente de la historia mediante sus enseñanzas y obras. Moisés tenía una mentalidad abierta, y siempre estaba dispuesto a que se le enseñara cosas y formas nuevas de pensar y trabajar. No rechazaba la revelación fresca por razones de ser novedosa y revolucionaria -- como lo hubiera hecho la mayoría de sus colegas auto-satisfechos de la jerarquía egipcia. Él no estaba (al menos al principio) eximido de tener serias fallas de personalidad, pero era él demasiado grande para el orgullo intelectual y espiritual y, por ende, se elevó por encima de tales defectos a medida que la nueva verdad trabajaba en su alma.
Moisés entendió a cabalidad que el conformarse rigurosamente uno mismo a la Voluntad de Dios, lejos de entrañar la pérdida de bien alguno, sólo puede significar una vida más fina, mejor y más espléndida. No consideraba que esto era auto-sacrificio, ya que sabía que ésa era la forma más alta de auto-glorificación en el verdadero y maravilloso sentido de la palabra. La auto-glorificación del egotista es la vanidad ruin que conduce finalmente a la humillación. La auto-glorificación verdadera, la que es realmente gloriosa, es la glorificación de Dios -«El Padre que mora en mí, Él hace las obras» «Vosotros en mí, y yo en vosotros».
Moisés tenía un maravilloso entendimiento del poder de la palabra hablada para invocar el bien, lo cual es la fe científica. Él era uno de los hombres más "mansos" que jamás haya existido, y nadie--exceptuando a Jesús-ha heredado la tierra en un grado mayor.
Hay un maravilloso dicho oriental, en cuanto a que "fa mansedumbre obliga a Dios Mismo».


Tomado del Libro " El Sermón del Monte " de Emmet Fox